El lenguaje es uno de los procesos cerebrales más complejos que ha desarrollado el ser humano a lo largo de la historia. Los cambios que en él se han dado fueron de tal profundidad que la forma de comunicarnos que tenemos hoy en día no se asemeja para nada al modo que poseíamos hace tan sólo 20 o 30 años atrás.
Con el auge de internet y la implosión de las redes sociales en la vida moderna, además de acuñarse cientos de nuevas palabras y expresiones (¿Quién puede olvidar el monosílabo “WTF”, por ejemplo?), también se generaron nuevos grupos de pertenencia, como los millennials, quienes son aquellas personas que alcanzaron la adultez en la llegada del año 2000, es decir que nacieron entre la década del 80 y principios del 90.
Primeramente, como muchos recordarán, surgieron los servicios de mensajería instantánea. El más recordado será, probablemente, el ya extinto MSN. En este sistema abundaban los llamados emoticones y emojis, pequeñas expresiones creadas con símbolos alfanuméricos y dibujos de caras y otros elementos, respectivamente, que podían anexarse a los escritos que se enviaban en las ventanas de chat. Sin embargo, cabe destacar que no fue en esta plataforma en donde nacieron, aunque sí podría decirse que es donde tuvieron una gran proliferación.
En la actualidad los emojis cobraron una importancia mucho mayor. Distintas investigaciones realizadas alrededor del mundo por importantes casas de estudio, como la Universidad Flinders o la de Missouri, han logrado comprobar que el cerebro humano reacciona a los emojis como si se tratara de expresiones faciales reales. El peso de este descubrimiento radica en que en el canal de comunicación tradicional verse es sumamente importante, ya que para lograr una buena interpretación del mensaje, las personas necesitamos observar el lenguaje gestual que acompaña a las palabras.
¿Para qué sirven, entonces, los emojis en cuanto al marketing?
Uno de los principales objetivos en toda campaña de marketing es conseguir cierto nivel de empatía con los clientes. Al ser las redes sociales un medio efectivo y de amplio alcance, una interacción de calidad y humanizada es muy beneficiosa para la marca… y esto, como podrás intuir, depende de la visión que tenga el o la Community Manager.
La incorporación de emojis en su justa medida en los correos electrónicos y en las publicaciones en Facebook, Twitter e Instagram puede potenciar enormemente una campaña debido a las siguientes razones:
- Añade sentido: intenta leer o escribir en un chat de WhatsApp, por ejemplo, sin incluir ningún tipo de emoji. Comprobarás así por tus propios medios que la interpretación de los mismos será mucho más dificultosa e, incluso, podría desencadenar conflictos por malos entendidos.Definitivamente, no sería lo mismo recibir un texto que dijera algo como esto:
El primero manifiesta conformidad, mientras que el segundo denota sarcasmo.
- Fijación: los estudios mencionados, además de verificar la reacción de las ondas cerebrales, corroboraron que las personas recuerdan mejor los mensajes que se asocian a los emojis. Este es un efecto que persigue toda publicidad, por lo que podríamos usarlo a nuestro favor, siempre y cuando hagamos también uso de la creatividad para ello. Un ejemplo de esto fue la campaña de la firma Domino’s Pizza.
- Humanización: los posts que incluyen emojis provocan una mayor sensación de cercanía con el cliente, puesto que estos dibujos evocan sentimientos y actitudes concretas, cortando con el trato meramente formal y corporativo. El engagement que impulsan también es muy relevante y puede emplearse en todo tipo de comunidades.
También están los profesionales de social media que recomiendan incorporarlos en el marketing de contenidos con el fin de hacer más amena la experiencia de los usuarios. Vale destacar que los mensajes que realmente son negativos pueden verse suavizados con un simple emoji:
- Atrae millennials: si tu target es este, entonces lo mejor es que comiences a incluir los emojis. Este grupo se ha criado prácticamente con estos códigos lingüísticos, por lo que su percepción e interpretación de ellos es mucho más veloz debido a la absorción cultural. De hecho, la incidencia de los emojis es tal que ciertas palabras como “roflmao”, que supieron ser muy utilizadas, hoy casi han desaparecido.
- Emojis propios: muchas marcas son las que están optando por crear emojis propios y hasta organizan concursos para promoverlos. Muchas de ellas han elegido Twitter como la vía perfecta para el desarrollo de esta estrategia a tal punto que, utilizando un hashtag, el usuario puede ver por defecto el emoji. Los resultados en cuanto al engagement de estas iniciativas han sido increíbles: en pocos días cosecharon miles de retweets, likes y hasta repercusión en otros medios de comunicación.
Como puedes ver, entonces, los emojis, que antes eran asociados al spam, son un recurso muy interesante para aumentar el éxito de las campañas. Algunas de las marcas más famosas que los emplean en sus campañas son Ford, McDonald’s y Coca-Cola, entre otras.